La propuesta.

Me vino con la idea de un trío. La verdad que me descolocó un poco. No porque me haga el pacato, pero a esta altura de mi vida compartir mi mujer con otro no me causa nada de gracia. Si fuera con una mina, ni lo pienso, agarro viaje de una; pero con un chabón… Obvio que no se lo dije porque le hubiera dado argumentos para apurar la decisión. De hecho, me preguntó y yo le dije que era lo mismo, que el tema pasaba por no compartirla con nadie. No me creyó, pero yo me mantuve firme. Bah, más o menos firme, porque insistió y me preguntó qué onda si era un conocido. Para mí, peor: ¿compartir mi mujer y encima con un conocido? ¡Y qué se yo de dónde sacó la idea! El tema es que quiere que le responda hoy y la sensación es que si no accedo, va a buscar por otro lado. No sé, me la puso complicada. Yo estoy grande. Sí, claro, entiendo que yo puedo mirar. ¿Pero a vos te parece? No, no es miedo. ¿Miedo a qué? No sé, es que se me cruzan un montón de cosas por la cabeza. ¿Sabés cuántas veces tuve ganas de proponérselo y me contuve? Si hasta teníamos una amiga que me lo tiró una noche que estaba medio pasada de copas. Y claro, me puse como una moto, ¿vos cómo te hubieras puesto? Pero la verdad, esa noche no me animé y después la cosa se fue enfriando. No, mi amiga se enfrió, yo estoy como un boy scout. ¡Y ahora ella me lo viene a plantear a mí! No, miedo no, ¿a qué le voy a tener miedo? No, ¡otra vez! Claro que puedo participar sin hacer nada. Pero ponete en mi lugar, ¿vos estarías mirando a tu jermu mientras otro…? No, no, claro, sobre gustos no hay nada escrito. Pero yo soy medio chapado a la antigua, ¿me entendés? Además, creo que estas cosas te cagan la relación. Sí, es cierto, no venimos bien. Pero no venimos bien por otras causas. Sí, eso dicen, que estas cosas reavivan la relación. Seguro, pero quiero ver cuántos de esos que dicen que le devuelve la pasión al matrimonio lo han probado realmente. De la boca para afuera, somos todos Gardel, Lepera y toda la orquesta. ¡Andá a dejar a tu mujer en manos de otro! No, que voy a tener miedo a no rendir… déjate de pavadas, ¿querés?, que yo tendré mis años pero funciono como un toro todavía. No sé si vos podés decir lo mismo. ¡Y entonces no te metas conmigo, loco! No, perdoná, tenés razón. Es que este tema me tiene alterado, ponete un poco en mi lugar. Tantos años de relación y los pibes. Por supuesto que no tienen nada que ver. Sí, están viviendo los dos afuera. Pero no sé, mirá si se enteran… Obvio que no nacieron de un repollo, pero tampoco me los imagino practicando un menage. ¡Y dale con el miedo! ¡Cómo la tenés con el miedo! No sé, somos grandes. Ya estamos más para pensar en los nietos, ¿me entendés? Y sí, es lo que estoy haciendo, pensándolo. Pero ¿sabés cuál es la cuestión?: ¿y si le gusta más el otro?

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